Conversatorios de protección Radiológica de América Latina y el Caribe. Tecnología Médica en el 2025. ¿Cómo prepararnos para el mañana?
Invitado: Tecnólogo Medico Andrés Cabezas
Moderador: CEO Serofca. MsC. Omar Arias
En esta oportunidad vamos a tratar un tema titulado: Tecnología Médica en el 2025. ¿Cómo prepararnos para el mañana? Con Andrés cabezas tecnólogo médico en imagenología, Director de la Escuela de Tecnología Médica de la Universidad Católica del Maule en Chile
Omar Arias le pregunta al invitado: Cuál es el mensaje para esos jóvenes que están allí ahorita empezando la carrera
Andrés Cabeza responde: “tenemos la fortuna de que nuestra profesión es tecnología médica, entonces podemos jugar un poquito con esto, estamos involucrados con la salud y con la tecnología, por lo tanto la profesión de la radiología envuelve la tecnología médica, involucra la actualización, ya sea de la tecnología o ya sea de la medicina. Lo que vamos a proyectarnos profesionalmente es que tiene que haber un hambre permanente de estudio, un hambre permanente de lectura, un hambre permanente de estar buscando finalmente el valor agregado que se quiere entregar, como profesional es vital nuestros paciente, hay distintos actores dentro de la salud pacientes, plantilla de médicos, tecnólogos, la misma gente de aseo que son muy importante para mantener un ciclo funcional del cuidado del paciente, es decir todos los que estamos involucrados de alguna u otra manera somos primordiales para que ese paciente pueda salir vivo del lugar donde está en este momento, entonces cuando tenemos todo ese rol, tenemos esa mochila de responsabilidad, muchas veces se hace de esto un aspecto más bien personal y muchas veces se hace difícil cruzar la línea de olvidarme del paciente para ganar dinero. La profesión afortunadamente al estar requiriendo siempre formación perfeccionamiento, actualización, se genera un efecto super interesante que de hecho en algún momento lo presente en algún congreso en Argentina que se llama la hiper especialización, es ser muy específico con un tema y eso te vuelve muy atractivo en el contexto del mercado”.
Omar Arias pregunta: Cómo ves esa visión del profesor de antes con el profesor de ahora entendiendo toda esta gama de tecnología que tenemos hoy a nuestra disposición
Andrés Cabeza responde: “yo hablo de enfrentar esta forma más bien verticalizada de la formación, en ese sentido nos hemos encontrado con muchos tropiezos en el camino formativo, en el camino educativo y clínico, también en las prácticas clínicas donde la verticalidad era la forma de impartir conocimiento y para fortuna de todos nosotros perdió una fuerza importante dado que lo que se busca resolver en el aula no es una especie de filosofía de paradigma educativo, es que siempre se confunde de que el docente enseña, que es aquella persona que enseña algo y en el camino nos hemos dado cuenta y afortunadamente se está corrigiendo, que el docente no es el que enseña, sino que el docente es aquel que logra que el estudiante aprenda, en el trasfondo hay una cantidad de procesos complejísimos tanto académicos como formativos, si nosotros vemos cómo ha ido trascendiendo, cómo ha ido evolucionando el rol docente, primero ya no existe esa verticalidad tan marcada en la cual el profesor está en una especie de totalitarismo cognitivo, es decir yo soy quien sabe y acá se dice lo que yo digo, sino que es una especie de facilitador del aprendizaje, en donde el estudiante en este caso, el futuro colega es quien debe ser regulador de toda esta información que está recibiendo y eso ha hecho que el rol del docente tenga una responsabilidad importante, el rol del profesional de radiología, nos estamos dando cuenta que finalmente es mucho más que el examen, es un gestor de todos los procesos que están implicados, es un operador de protección radiológica, es la persona que es responsable de la dosimetría, es quien le va a entregar a un tratamiento, es responsable de la planificación, es el responsable del quehacer administrativo de recurso humano de un servicio de imagenología, es un investigador del quehacer profesional, es un educador de la profesión, es mucho más que un muy buen examen, es mucho más que la imagen bonita”.
Omar Arias pregunta: Cómo ves al profesional de la radiología en el futuro.
El invitado responde: “el profesional que ya necesitas finalmente para el 2025 2026 son una de las cosas que hemos trabajado muy fuerte y una de las cosas que más reflexionó, es que con mucho que nuestra tecnología, nuestro quehacer, los exámenes, nuestros equipos, las dosis que se le entrega al paciente y todo lo operativo y lo tecnológico si bien está bien orientado y ya está empezando a enmarcarse con la informática, que ya llevamos muchas décadas con la informática, pero ahora con la inteligencia artificial, con los procesos de automatización, la interdisciplinaridad y todo eso que va orientado principalmente a una imagen diagnóstico certera, de precisión pero no tenemos que olvidarnos del paciente, ese paciente es absolutamente complejo, por tanto en la formación no se debe nunca perder esto en cuenta, estamos en una disciplina que está en permanente transformación, cambiando incluso los paradigmas, ese paciente es una sistema complejo de órgano, complejo de realidad, complejo de entorno, complejo en el aspecto sanitario, ya tenemos un aprendizaje, la mejor referencia que tenemos hoy día es la pandemia, nos deja que el paciente es mucho más que la enfermedad y tiene mucho más problemas que la enfermedad, por tanto ese es el norte de lo tenemos que hacer”.
Omar Arias le pregunta al invitado: cómo ves es futuro de cara a lo aprendido en medio de la Pandemia
Andrés Cabeza responde: “una de las cosas que nos enseñó la pandemia y que también tiene mucha relación con nuestra profesión es que hay que hacer un alcance super marcado y muy enfático en que la formación profesional que al menos nosotros tuvimos como realidad Chilena, lo que se generó en la pandemia fue una educación condicionada en un contexto de pandemia, porque hago esa diferencia porque cuando por ejemplo yo profesional estoy súper encantado con un curso de Serofca y me escribo, pago, yo someto mis condiciones al tener todos los recursos posibles para aprender lo que tú me estás ofreciendo como cursos de capacitación, es decir yo tengo mi tiempo, yo veo mis hijos, tengo mi computador, mi internet todo perfecto y tengo el dinero para hacerlo, para costear cualquier cosa para tener todos los recursos eficientes para desarrollar ese curso, ahí la educación a distancia se plasma en gloria y majestad, pero la realidad es que teníamos estudiantes que estaban en las colinas con dificultades de conexión o de computadores que no eran lo suficientemente potentes, estamos haciendo una clase majestuosa de imágenes DICOM, para ver un estudio de Spect RMN y el estudiante con suerte podía abrir Word, entonces eso nos deja que la educación a distancia tiene una dimensión que involucra a quien yo estoy entregando el aprendizaje, volvamos al principio, docente no es quien enseña, docente es el que logra que el estudiante aprenda, por lo tanto el estudiante debe aprender con ese computador, con esa conectividad, por tener al lado a hermanos, a hijos o incluso estar viendo la clase mientras está al cuidado de otra persona, con familiares enfermos, con familiares que fallecieron, entonces una de las cosas que nos deja la pandemia es que la virtualidad nos entregó muchas herramientas, pero nos dejó una herida un poquito abierta, es decir pensemos un poco en las personas que le estoy entregando este aprendizaje porque no siempre tienen las mismas condiciones que yo tengo para entregarlas y el concepto de empatía, el concepto de humanización se volvió tremendamente importante y que hace un clic perfecto con la formación profesional y ese es el desafío de cómo finalmente armamos todas las estrategias, todos los caminos, muchas escuelas volvieron un poquito a esto de la empatía buscando alternativas, estrategias, en síntesis buscamos lo mismo es decir como humanizamos la educación porque en producto vamos a tener un profesional humanizado y que va a empatizar con la dificultad del paciente, el mensaje importante que yo quiero dejar acá plasmado es que no podemos bajo ningún punto de vista reemplazar las cosas presenciales por las virtuales, es decir no podemos bajo ningún concepto convertir un paciente en un monitor”.
Omar Arias le solicita un mensaje final al invitado
El invitado comenta: “daría como una especie de mensaje en parte, en la primera, el mayor desafío para uno es hacerse responsables de sus propias pasiones, es decir qué cosas es la que me motiva, me incentiva para hacer las cosas que quiero hacer, el día a día y siempre buscar la forma de que se mantenga lo más estable, que no sea vulnerable ese incentivo por ir al turno de noche o por ir a un extra periodo o levantarme temprano para ir al servicio de imágenes, de tratar de ser muy consciente de que por algo estoy allí, ese algo tiene que mantener encendida la motivación de que finalmente lo importante es el paciente, por tanto los invito a no bajar las pasiones que uno tienen, ser súper responsable con los pacientes. Aquellos que están recién partiendo que no ensucien su inocencia, estamos envueltos siempre en un vicio profesional que hace mucho daño, pero los jóvenes tienen la fortaleza y la responsabilidad también de ser artífices de muchos cambios, la juventud hoy día tiene una responsabilidad de cambios claros, pero tiene que ser consecuentes con las aspiraciones que buscan, pero también con la responsabilidad, insisto de que todas estas cosas, estas motivaciones están llevadas a cabo por el paciente.
Para observar el conversatorio ingresar al siguiente enlace: