Imágenes médicas integradas en el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares
Las enfermedades cardiovasculares cobran casi 18 millones de vidas en el mundo cada año. La carga es particularmente pesada en los países de ingresos bajos y medios, donde viven ocho de cada 10 personas que mueren a causa de estas enfermedades. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las ECV son la principal causa de muerte a nivel mundial, representando el 32% de las muertes mundiales en 2019.
El papel de las técnicas de imagen médica, incluidas la radiología y la medicina nuclear, para facilitar una gestión más adaptada y eficaz de las enfermedades cardiovasculares (ECV), es el tema central de la tercera Conferencia Internacional del OIEA sobre imágenes médicas integradas en las enfermedades cardiovasculares (IMIC-2022), que se celebró en la sede del OIEA en Viena en el 2022 (Austria).
La conferencia reunió a más de 250 médicos, científicos y profesionales en imágenes cardíacas en Viena, mientras que más de 1500 asisten en línea. Los participantes han venido de 84 países, así como de 14 organizaciones profesionales, para abordar los avances y desafíos más recientes en el uso integrado de imágenes médicas en el tratamiento de las ECV.
«El OIEA amplía el acceso mundial a las aplicaciones de radiación que salvan vidas, para que nadie se quede atrás. Esto nos coloca en el centro de la lucha contra las enfermedades cardíacas», dijo el Director General del OIEA, Rafael Mariano Grossi, al inaugurar la conferencia. «Pero va más allá», agregó. «Las modalidades de imagen son transversales. Son fundamentales en el diagnóstico y la selección del manejo clínico apropiado. Al fortalecer la infraestructura de imágenes médicas para enfermedades cardiovasculares, fortalecemos los sistemas de salud para manejar otras afecciones priorizadas, también».
Las enfermedades cardiovasculares son un grupo de enfermedades no transmisibles del corazón y los vasos sanguíneos, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, que son causadas principalmente por un bloqueo que impide el flujo sanguíneo al corazón o al cerebro.
Sobre la base de los éxitos de IMIC-2013 e IMIC-2016, la conferencia de este año tiene como objetivo proporcionar un foro internacional en el campo de la imagen médica en ECV para avanzar en el manejo del paciente, apoyar el desarrollo profesional en términos de nuevas tecnologías y aplicaciones, y fortalecer las capacidades en el uso de diferentes modalidades de imagen en el manejo de ECV. Todas las sesiones se transmiten en vivo y los participantes registrados son elegibles para recibir hasta 14 créditos de Educación Médica Continua (CME).
Los participantes en IMIC-2022 participan en varias sesiones clínicas que abordan enfermedades cardíacas específicas, como la enfermedad arterial coronaria (CAD), la insuficiencia cardíaca y la cardiooncología. Las sesiones comprenden conferencias plenarias e interactivas de expertos sobre temas relacionados con diversas modalidades de imágenes médicas. Las modalidades de imágenes médicas son pruebas como la tomografía computarizada por emisión de fotón único (SPECT), la tomografía por emisión de positrones (PET), la ecocardiografía (ultrasonido del corazón), la tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (MRI). Estas pruebas pueden revelar la patología de pacientes individuales en detalle y, por lo tanto, proporcionar información vital para todas las etapas del manejo de las ECV, incluido el diagnóstico, el pronóstico, el tratamiento y el seguimiento para descifrar la estabilidad, la mejora o la progresión de la enfermedad. Las imágenes también pueden guiar directamente el tratamiento, ya sea para la planificación quirúrgica o para tratamientos guiados por imágenes basados en catéteres, como la colocación de stents.
Cada modalidad de imágenes médicas tiene ventajas y limitaciones que deben ser consideradas y comprendidas por los profesionales de la salud que se ocupan de las ECV. Por lo tanto, la conferencia IMIC-2022 se centra en un enfoque multimodal, que combina los beneficios de diferentes tipos de pruebas, para facilitar la integración de técnicas de imágenes médicas en los sistemas de atención médica para mejorar el manejo de ECV.
«La selección de pruebas es crucialmente importante», dijo el Dr. Mouaz H. Al-Mallah, presidente de 2023 de la Sociedad Americana de Cardiología Nuclear (ASNC) y orador en el evento. «Tener un enfoque multimodal y experiencia en varios tipos de pruebas facilita la selección de la prueba correcta en el momento adecuado y por la razón correcta. Al seleccionar la prueba correcta, es más probable que el paciente se someta a menos pruebas en general y reciba una atención más efectiva».
El manejo de las ECV en las mujeres es uno de los principales desafíos que también se abordan en la conferencia IMIC-2022. De los 430 millones de nuevos casos de ECV cada año, 250 millones ocurren en mujeres. Sin embargo, las mujeres a menudo son subdiagnosticadas y tratadas incondebidamente, debido a la falta de conocimiento de los síntomas relacionados con las enfermedades coronarias en pacientes femeninas.
«Esta conferencia es una plataforma ideal para que profesionales de todo el mundo discutan las necesidades específicas de las pacientes femeninas y accedan a información actualizada», dijo la doctora Amalia Peix, profesora e investigadora principal del Instituto de Cardiología de La Habana, Cuba, quien dio una conferencia sobre enfermedades cardiovasculares en mujeres.
El OIEA lleva a cabo iniciativas, como cursos de capacitación, becas, misiones de expertos y conferencias internacionales, para apoyar los esfuerzos coordinados mundiales para mejorar la gestión de las ECV en todo el mundo, ayudando a los países a establecer y fortalecer sus capacidades en medicina nuclear y radiología. El OIEA también promueve el fomento de la capacidad en materia de imágenes médicas mediante proyectos de cooperación técnica y proyectos de investigación coordinados. El OIEA ha elaborado una publicación titulada «Imaging of Ischemic Heart Disease in Women. Una revisión crítica de la literatura‘, que tiene como objetivo proporcionar datos más precisos para avanzar en el reconocimiento de los síntomas en los pacientes [1].
Los procedimientos de diagnóstico mediante radiación ionizante desempeñan un papel fundamental en el manejo de estas enfermedades y han contribuido de manera significativa al descenso de la morbilidad y mortalidad asociadas habido en los últimos dos decenios.Prácticamente todos los métodos de diagnóstico por imagen de las enfermedades cardiovasculares requieren radiación. Pueden ser de dos tipos: invasivos y no invasivos.
Con las técnicas invasivas, se introduce un catéter —un tubo largo, fino y flexible— en una arteria periférica y se lo hace llegar mediante una guía hasta el corazón. A través de este catéter, se inyecta en el torrente sanguíneo un agente de contraste y, a continuación, se emplean rayos X para tomar imágenes de la anatomía del corazón y de las arterias que llevan la sangre al miocardio a fin de evaluar su grado de apertura, también conocido como permeabilidad.Este procedimiento, denominado cateterismo cardíaco, es el método de referencia para evaluar la anatomía cardíaca y la gravedad de una disfunción fisiológica. Está recomendado para distintas situaciones, la más común de ellas, la evaluación del dolor torácico. No obstante, la naturaleza invasiva de este procedimiento limita su utilización generalizada.
En su lugar, cada vez se recurre más a técnicas de imagenología cardíaca no invasivas. Estos métodos permiten delimitar las estructuras cardíacas y evaluar la permeabilidad de las arterias coronarias y la perfusión miocárdica (y apreciar así lo bien que fluye la sangre a través del miocardio), así como su función y metabolismo. En algunos de estos métodos se emplea radiación y la angiografía coronaria por tomografía computarizada, un examen por imagen del corazón que ayuda a determinar si la formación de placa ha estrechado las arterias coronarias del paciente. En otros casos se recurre a métodos no nucleares, como la ecocardiografía —un sonograma del corazón por medio de ultrasonido— o la imagenología cardíaca por resonancia magnética, una tecnología que usa impulsos de energía de ondas de radio.
Métodos principales de la medicina nuclear
Los estudios de cardiología nuclear evalúan la circulación de la sangre en los vasos sanguíneos del miocardio, también conocida como flujo sanguíneo miocárdico. La técnica de cardiología nuclear más ampliamente utilizada es la imagenología de perfusión miocárdica. Combinadas con el ejercicio sobre un tapiz rodante o en una bicicleta estática, las imágenes que se obtienen por este método permite evaluar el flujo sanguíneo hacia el miocardio.
A fin de obtener estas imágenes, se inyecta en el torrente sanguíneo una pequeña cantidad de una sustancia química, denominada agente de imagenología. A continuación, se emplea un dispositivo de escaneado, por ejemplo una cámara gamma, para medir la absorción de este agente por el corazón . Si una arteria coronaria presenta una obstrucción considerable, puede suceder que el miocardio no reciba suficiente riego sanguíneo. Este descenso de flujo sanguíneo puede detectarse en las imágenes. Los estudios de perfusión miocárdica permiten identificar zonas del miocardio en las que el riego sanguíneo es inadecuado, así como aquellas regiones en las que podría haber laceraciones como consecuencia de un infarto de miocardio. De este modo se obtiene la información necesaria para ayudar a determinar qué pacientes presentan un mayor riesgo de infarto de miocardio y pueden ser candidatos para someterse a procedimientos invasivos, como una angiografía coronaria, una angioplastia (procedimiento para ensanchar arterias que se han estrechado o están obstruidas) o cirugía cardíaca [2].
[1]https://www.iaea.org/newscenter/news/tackling-the-leading-cause-of-death-globally-iaea-conference-focuses-on-integrated-medical-imaging-in-cardiovascular-disease-management
[2] https://www.iaea.org/es/temas/enfermedades-cardiovasculares
