Conversatorios de protección Radiológica de América Latina y el Caribe. Dosimetría personal
Invitado: Diana Ortegón
Moderador: CEO Serofca. MsC. Omar Arias
En esta oportunidad dentro de la celebración de la Semana de la Protección Radiológica conversaremos con Diana Ortegón de la empresa Sievert, en Colombia, acerca de la Dosimetría personal.
Diana Ortegón toma la palabra para abrir una presentación sobre el tema
Comienza explicando en qué consisten los programas de monitoreo externo, los cuales se realizan mediante un monitoreo individual que consta en la provisión de dosímetros personales activos o pasivos y en el monitoreo de puestos de trabajo, donde se selecciona el área, cantidad de detectores y la periodicidad con la que se hace la medición o recolección de los dosímetros. Comenta un trabajo sobre un protocolo de monitoreo del puesto de trabajo titulado: “protocolo para la vigilancia dosimétrica mediante dosimetría de área de los TOE categoría B en el ámbito sanitario, donde se expone una formulación matemática”.
“En la provisión de dosímetros aquí en Colombia hay una dificultad para asignar un dosímetro, es un reto la asignación de los dosímetros, por ejemplo en el caso del personal de administración, va depender de la carga de trabajo y de la normativa, de acuerdo a los niveles de riesgo, sin embargo no hay una fórmala para asignar el dosímetro, pero lo que si debe quedar claro, es que se debe monitorear a un trabajar ocupacionalmente expuesto. Por otro lado hay una reglamentación para las empresas que proveen los dosímetros que deben cumplir unos requisitos técnicos”.
En radiología intervencionista recomiendan usar el dosímetro por debajo del chaleco y un segundo dosímetro en a la altura del cuello sobre el protector de tiroides o a nivel del cristalino, en las gafas plomadas, comenta que realizaron un estudio con dosímetros de tórax y otro a la altura del cuello y en el cristalino fuera de las gafas y dentro de las gagas, los resultados muestran que no había ninguna correlación entre las dosis recibida por los dosímetros en el tórax con los de las gafas, la conclusión es que se debe usar este segundo dosímetro.
El periodo de uso se toma en cuenta de acuerdo a los normas internacionales, analizando cada caso particular, puede ser de uno a tres meses dependiendo del área de trabajo. Omar Arias aclara que en Venezuela se hace un reporte mensual, para así de esta manera tomar los correctivos necesarios en un tiempo adecuado, se proveen asesorías a las clínicas y hospitales haciendo la mejor recomendación de acuerdo a criterios económicos y técnicos.
Para escoger el sistema de monitoreo se debe tomar en cuenta el tipo de radiación, la energía y dependencia angular, rango de dosis esperada, así como las condiciones ambientales.
Diana Oregón explica brevemente los principios de la detección de la radiación, las radiaciones depositan energía en los materiales principalmente a través de la ionización y excitación de sus átomos, los detectores utilizan estos principios físicos de la interacción de radiación con la materia, los dosímetros pueden ser activos o pasivos según la información suministrada sea instantánea o diferida con respecto al momento en que se produce la detección, los pasivos requieren procesamiento, Omar Arias aclara que los dosímetros electrónicos son muy bueno para actividades puntuales por ejemplo en el área industrial, pero en una institución de salud sería muy costoso, además que la manera de llevar el registro seria bastante complejo. Recomiendan usar los dosímetros pasivos. Como dosímetros de película, termoluminiscentes y los luminiscentes estimulados ópticamente (OLS). Los dosímetros de películas podrían ser sustituidos por las otras tecnologías.
El funcionamiento de los detectores OSL es parecido a los TLD, difieren en el procesamiento, en el caso de los OSL es por medio de la estimulación con un laser por otro lado los OSL tienen una ventaja sobre los TLD y es que permiten hacer una relectura.
Unos de los retos de los servicios de dosimetría, ha surgido con la pandemia, en mayo del 2020 se realizó una charla de la OIEA llamada: “how to run effective technical service for individual monitoring during pandemia” hicieron una encuesta con los servicio participantes, unas de las preguntas de la encueta era, si los servicios tenían elementos de protección adicional para el personal como face shield además de las mascarillas, 42.6 % dijo que si y el 16.4 % dijo que no, otra pregunta era si habían tomado medidas adicionales para la recolección o envió de los dosímetros, 77 % no tomaron ninguna medida adicional y el 14 % si tomo medidas adicionales, como fue el caso de la empresa Sievert donde generaron un procedimiento, otra pregunta era, si habían extendió el periodo de monitoreo, el 82 % alargo el periodo de monitoreo con planes de contingencia, otra pregunta era si habían generado procedimientos escritos en su servicio para la protección de los trabajadores, 61,3 % respondió que si y el 16,7% que no, en la empresa Sievert se generó un protocolo de desinfección de los dosímetros y un video para compartirlo con los clientes.
En una gráfica se puede ver el efecto de la pandemia en el servicio de dosimetría de la empresa Sievert, se observa que aunque hubo una disminución en marzo y abril el servicio no se vio interrumpido durante la pandemia.
Comenta Diana Ortegón que en otra charla se preguntó si tenían problemas con el uso del dosímetro por parte del personal, el 48 % respondió que tenían problemas con el uso del dosímetro por parte de personal en las áreas controladas, Omar Arias hace hincapié en que es necesaria la capacitación en el uso del dosímetro.
Es muy importante la caracterización de la practica en los servicios, no solo ser receptores de detectores, es muy importante los niveles de investigación propios de cada institución, los Niveles de Referencia son una forma de los niveles de investigación utilizada como una herramienta para ayudar a la optimización de la protección en la exposición medica de pacientes en radiodiagnóstico e intervencionismo, también es muy importante los niveles de investigación para los TOE en cada institución. Se debe tener un nivel de investigación para cada práctica y hacer un proceso estadístico con la finalidad de cumplir con la recomendación ALARA.
Un resto lo constituyen los ejercicios de intercomparación y los registros de dosis nacional en donde se obtienen los registros del historial de cada trabajador, lo cual podría permitir hacer análisis de bit data con mucho detalle y tomar las decisiones adecuadas y por ultimo otro reto seria la acreditación de los servicios de dosimetría en nuestros países.
Para observar el conversatorio entrar al siguiente enlace: