Dosis correcta para un diagnóstico preciso.

26 de marzo de 2021

Dosis correcta para un diagnóstico preciso       

Cada año se llevan a cabo en todo el mundo aproximadamente 3600 millones de procedimientos radiológicos de diagnóstico. A pesar de que el uso de la radiación ionizante con fines médicos presenta muchas ventajas, también puede incrementar el riesgo de sufrir cáncer en una etapa posterior de la vida.

Utilizar más radiación de la necesaria para obtener un diagnóstico médico puede exponer al paciente a un riesgo mayor sin que ello le reporte ningún beneficio adicional. Lo ideal es que los procedimientos de imagenología médica se realicen únicamente cuando estén debidamente justificados y que empleen la menor cantidad posible de radiación que sea necesaria para obtener una calidad de imagen suficiente para diagnosticar enfermedades o lesiones. De acuerdo al principio ALARA (As Low As Reasonably Achievable).

En algunos casos, se administra al paciente una dosis incorrecta, lo que puede poner en peligro la calidad del diagnóstico. Por consiguiente, es necesario evaluar periódicamente las dosis administradas en procedimientos radiológicos con miras a garantizar la seguridad de los pacientes y la calidad de las imágenes médicas.

Los niveles de referencia para el diagnóstico son un instrumento práctico que permite a los profesionales de la salud comparar procedimientos de diagnóstico por imagen realizados en todo un país. Esos niveles se aplican a un grupo de pacientes específico, como adultos o niños de distintas edades y pesos, y están relacionados con pruebas médicas concretas, como las radiografías, la tomografía computarizada o los procedimientos de intervención guiada por imágenes.

A fin de garantizar la eficacia y la exactitud de las imágenes obtenidas, cada hospital debería comparar los niveles de dosis locales con los niveles de referencia para el diagnóstico de ámbito nacional o regional. Los niveles de referencia para el diagnóstico deberían estar relacionados con la finalidad de la imagenología. Por ejemplo, la imagenología oncológica y cardiovascular pueden tener niveles de referencia distintos.

La aplicación práctica de los niveles de referencia para el diagnóstico es una tarea compleja que requiere un conocimiento exhaustivo de la tecnología médica, así como competencias técnicas para llevar a cabo dosimetrías clínicas y analizar la calidad de las imágenes. Requiere una coordinación eficaz entre la autoridad sanitaria, los organismos profesionales pertinentes, la autoridad reguladora nuclear y las instalaciones médicas que deseen participar en la recopilación de datos.

La existencia de un sistema de registro, notificación y análisis preciso y periódico de las dosis de radiación administradas a los pacientes en los establecimientos médicos puede contribuir a mejorar la práctica y reducir las dosis sin que la calidad del diagnóstico se vea afectado. Esa información puede emplearse para establecer niveles de referencia para el diagnóstico a escala nacional y regional.

El personal médico debe seguir unas reglas estrictas y estar capacitado para garantizar la seguridad de los pacientes a los que se administran dosis con fines de diagnóstico o terapéuticos.

En ocasiones, los pacientes pasan de una instalación de imagenología a otra, en las que se someten a nuevas pruebas, lo que comporta una duplicación de los exámenes radiológicos.

Muchos países carecen de un sistema de datos que permita hacer un seguimiento de las dosis. La imagenología médica brinda nuevas oportunidades para hacer un seguimiento de las dosis de los pacientes y determinar valores de referencia de manera automática. Las primeras pruebas obtenidas en algunos países que cuentan con sistemas electrónicos más avanzados son muy prometedoras, es necesario que los fabricantes de equipos médicos y los desarrolladores de programas informáticos especializados en el seguimiento de las dosis se impliquen más a fin de establecer unas normas adecuadas, así como para coordinar futuras mejoras [1].

Siguiendo las recomendaciones de la Comisión Internacional de Protección Radiológica, todos los aparatos proporcionan información de la Dosis de Radiación Absorbida, al finalizar cada examen. Este Informe de Dosis queda guardado, con las imágenes, en el PACS (Picture Archiving and Communication System. Sistema digital de Archivo y Comunicación de Imágenes médicas), pero no siempre se imprime en las radiografías o los discos (CD) que se entregan al paciente. Por ese motivo la mayoría de los médicos que solicitan exploraciones de TAC, desconocen por falta de información, si la prueba radiológica que van a pedir, superará la Dosis Maxima Permisible anual, de ese paciente, asunto nada trivial, porque el incumplimiento de la normativa sobre radioprotección puede desencadenar una cascada de reclamaciones judiciales, por parte de los afectados. 

Es necesario un cambio radical en este sentido, porque a partir de 2018, entrará en vigor la normativa europea sobre  protección radiológica mediante  la cual, será obligatorio informar a los pacientes acerca de la dosis que reciben en todas las exploraciones radiológicas a las que se sometan a lo largo de su vida. Posiblemente entre en vigor la anhelada tarjeta radiológica en la que se puedan anotar, de manera rápida y sencilla, no sólo la Dosis Absorbida (mGy) sino también la Dosis Efectiva (mSv) [2]. 

FIGURA 1 Los Técnicos en Diagnóstico por Imagen que realizan las exploraciones de TAC, aunque trabajan con protocolos de adquisición estandarizados, pueden reducir la dosis absorbida  sin variar el protocolo establecido, cuando observan que el paciente que van a explorar es delgado y se puede obtener el mismo resultado con una dosis menor. Su aportación es muy importante [2].

FIGURA 2 Los antiguos aparatos helicoidales monocorte, todavía en funcionamiento en muchos hospitales, emiten la mitad de dosis de radiación que los helicoidales multicorte, para la misma exploración secuencial, Para una adquisición de 18 cortes secuenciales (36 imágenes con ventana de parénquima y de hueso) la dosis, DLP, es de 862 mGy/cm. Por eso no se deben menospreciar los aparatos antiguos, y menos en tiempos de penuria económica, donde se pueden realizar todas las exploraciones valoradas como intrascendentes (cefaleas, algunos ancianos, etc) [2].

 [1] Aabha Dixit. Dosis correcta para un diagnóstico preciso: seguimiento de las dosis de radiación administradas a los pacientes y utilización de los niveles de referencia para diagnósticos.Técnicas Nucleares y Salud Humana Prevención, Diagnóstico y Tratamiento. Boletin OIEA sep 2017.

 [2] http://www.elbaulradiologico.com/2017/03/dosis-de-radiacion-absorbida-en-las.html