GARANTÍA DE LA CALIDAD PARA MEJORAR LA ATENCIÓN DEL PACIENTE

26 de septiembre de 2022

A medida que avanza la tecnología, los aparatos de diagnóstico y tratamiento de las enfermedades, incluidos los dispositivos que emplean radiación ionizante, se vuelven cada vez más complejos y ofrecen imágenes más claras y detalladas de los órganos del cuerpo y un tratamiento más eficaz de enfermedades como el cáncer. Por ejemplo, los aparatos de radioterapia más modernos permiten a los profesionales médicos configurar mejor los haces de radiación para que ataquen los tumores cancerosos, mejorando así el tratamiento de los pacientes que se someten a radioterapia. Sin embargo, si estos dispositivos complejos no están bien calibrados o se utilizan incorrectamente, los pacientes pueden recibir dosis equivocadas de radiación ionizante, lo que puede terminar causando a los pacientes y al personal médico un daño que no se debería producir. El objetivo debería ser administrar la cantidad correcta de radiación para producir imágenes diagnósticas o tratar el cáncer. En ambas situaciones, una cantidad excesiva de radiación puede dañar al paciente, mientras que una cantidad demasiado baja producirá una imagen diagnóstica que no proporcionará suficiente información al médico. En la terapia, una radiación insuficiente no logrará destruir todas las células malignas y el tumor volverá a crecer. Para abordar los problemas de la sobreexposición y la subexposición a la radiación durante los procedimientos médicos, el OIEA ayuda a los Estados Miembros a alcanzar y mantener normas elevadas de ejercicio profesional mediante la formación teórica y práctica y el establecimiento y aplicación de programas de garantía de la calidad. Los servicios de gestión de la calidad del OIEA, que se prestan principalmente a través del programa de cooperación técnica, permiten al Organismo apoyar a los centros médicos de todo el mundo proporcionándoles instrumentos que pueden utilizar para mejorar el ejercicio de la medicina radiológica.

El Organismo ha elaborado directrices completas que pueden respaldar el proceso de auditoría en todas las disciplinas de la medicina radiológica, a saber, la medicina nuclear (Garantía de calidad en medicina nuclear – QUANUM), la oncología radiológica (Grupo de Garantía de Calidad en Radiooncología – QUATRO) y la radiología de diagnóstico (Garantía de la calidad en radiodiagnóstico – QUADRIL).

QUANUM apoya las auditorías clínicas internas y externas de la medicina nuclear, y alienta a los centros médicos a adoptar una cultura de examen sistemático en que las prácticas y procedimientos se sometan a inspecciones regulares.

QUATRO se ocupa de las evaluaciones externas de la oncología radiológica, y apunta a lograr mejoras de la calidad mediante un examen completo de los procedimientos, la estructura y el proceso de la radioterapia.

QUADRIL apoya las auditorías clínicas externas de las prácticas radiológicas de diagnóstico, y se concentra en mejorar la calidad de la atención del paciente y la prestación y organización de los servicios clínicos. Aunque estas directrices de auditoría pueden diferir en los detalles, tienen en común las características básicas y el hecho de que su aplicación corre a cargo de grupos de expertos experimentados en el área correspondiente de la medicina radiológica y su objetivo es la mejora de la calidad. Para ayudar a los auditores en el proceso de auditoría y al mismo tiempo facilitar un proceso de examen independiente, se han elaborado cuestionarios y formularios de informe normalizados y detallados, que se han incluido en las directrices del OIEA. Este proceso de auditoría es completamente voluntario. Sin embargo, una auditoría clínica completa es el único medio que permite a un centro contar con un examen sistemático de la práctica aplicada y entender lo que es preciso mejorar [1].

El servicio QUATRO realiza auditorías de la calidad independientes mediante exámenes exhaustivos de las prácticas de radioterapia. Para potenciar la calidad de la radioterapia, presta atención preferente a los exámenes por homólogos y la evaluación de la calidad de todos los componentes de la práctica de la radioterapia de un centro oncológico con vistas a mejorar la calidad.

Las auditorías QUATRO ayudan a los centros de radioterapia a alcanzar el mejor nivel de práctica posible según sus circunstancias económicas. Evalúan la infraestructura de radioterapia; los procedimientos aplicables a pacientes y equipos; los aspectos de protección radiológica; la dotación de personal; y los programas de formación profesional para el personal local de radioterapia. De la auditoría se encarga un grupo multidisciplinario de expertos compuesto habitualmente por un radioncólogo, un físico médico y un radioterapeuta.

La metodología QUATRO proporciona orientación sobre la ejecución de esas auditorías.

Las auditorías normalmente concluyen con un informe escrito en que se evalúan las prácticas actuales de radioterapia y se formulan recomendaciones de mejoras. Este informe se presenta seguidamente a la instalación evaluada. Es importante señalar que la auditoría no está destinada concretamente a fines de reglamentación y que los auditores no poseen facultades para hacer cumplir cualquier medida basada en su evaluación. Solo pueden notificar sus conclusiones y formular recomendaciones, que la instalación auditada es libre de aplicar o no, según lo desee. Con todo, las auditorías QUATRO han contribuido en general a lograr importantes mejoras [2].

El programa QUANUM persigue tres objetivos: en primer lugar, alentar la introducción de un proceso rutinario de auditorías anuales sistemáticas en la esfera clínica; en segundo lugar, fomentar la adopción de una cultura de análisis y exámenes periódicos de los procesos internos, y, en tercer lugar, y sobre todo, introducir un proceso de auditoría de la calidad orientado al paciente, sistemático y basado en los resultados.

QUANUM consta de dos componentes principales: un proceso de autoevaluación en el que el departamento de medicina nuclear lleva a cabo su propia evaluación a partir de las listas de comprobación de QUANUM, y una visita al emplazamiento que, por lo general, lleva a cabo un grupo multidisciplinario de expertos integrado por un médico especialista en medicina nuclear, un físico médico, un técnico de medicina nuclear/radiógrafo y un radiofarmacéutico/radioquímico. Este grupo efectúa un examen por homólogos exhaustivo de todos los componentes de la prestación del servicio comparándolos con unos estándares predeterminados, en aras de la mejora continua de todos los aspectos y servicios del departamento. La finalidad del examen es elevar la calidad de las prácticas de medicina nuclear para que estén al nivel de estos estándares.

La metodología QUANUM proporciona orientaciones sobre la aplicación de esas auditorías, que finalizan con un informe por escrito de las conclusiones y con la formulación de recomendaciones, incluido un plan de medidas correctoras acordado con los administradores locales. En ocasiones, uno o dos años más tarde se lleva a cabo un examen de seguimiento.

Las auditorías QUANUM tienen carácter consultivo. No están concebidas con fines de reglamentación y los auditores no están facultados para imponer medidas sobre la base de su evaluación. Aunque la decisión de aplicar o no las recomendaciones formuladas durante el examen depende de la instalación auditada, de la experiencia se desprende que las auditorías QUANUM han contribuido en general a mejorar de manera considerable la práctica clínica y los servicios a los pacientes.

Referencias

[1]https://www.iaea.org/sites/default/files/publications/magazines/bulletin/bull55-4/55405813333_es.pdf

[2]https://www.iaea.org/es/servicios/grupo-de-garantia-de-calidad-en-radioncologia-quatro

[3] https://www.bing.com/search?q=QUANUM+apoya+las+auditor%C3%ADas+cl%C3%ADnicas+internas+y+externas+de+la+medicina+nuclear%2C&cvid=8