Gran agujero de ozono jamás detectado en el Ártico se cierra en abril de 2020.

22 de marzo de 2021

Gran agujero de ozono jamás detectado en el Ártico se cierra en abril de 2020

El ozono se encuentra principalmente en la estratósfera. La segunda capa de nuestra atmosfera, a una altura de entre 10-50 km. Una molécula de ozono contiene tres átomos de oxígeno, en lugar de las dos que se encuentran en moléculas de oxígeno; se forma en altitudes altas a través de la acción de radicación solar sobre moléculas de oxígeno. Las moléculas de oxígeno al ser expuesta a la radiación solar  forman moléculas de ozono, y, al mismo tiempo, las moléculas de ozono también expuestas a la radiación solar  forman  moléculas de oxígeno. Si el número de moléculas que se crean es el mismo que el de moléculas de ozono que se destruyen, la reacción entra en un equilibrio dinámico. Como este equilibrio es muy frágil, cualquier intervención puede dañar el proceso natural de formación y destrucción del ozono, lo que a su vez tiene serias consecuencias para la vida en la Tierra. 

El ozono estratosférico ha hecho posible que la vida evolucione en nuestro Planeta; ya que actúa como un tipo de bloqueador solar, absorbiendo gran parte de los dañinos rayos ultravioleta (UV) que destruyen la molécula del DNA, que es esencial para la vida como la conocemos. En 1974, se descubrió que los clorofluorocarbonos (CFC), en ese entonces comúnmente utilizados para la refrigeración y como propelentes de latas de aerosol tienen un efecto nocivo sobre el ozono. En la estratósfera, los CFC se descomponen debido a la acción de radiación solar que desprenden los átomos de cloro, que a su vez comienzan reacciones en cadenas que destruyen el ozono. Observaciones atmosféricas, mediciones de laboratorio y modelaciones confirmaron que los CFC ocasionan  una reducción en la capa de ozono, potencialmente ocasionando daños a la salud de la humanidad y el medio ambiente.

En 1985 el agujero de ozono sobre la Antártida se descubrió (Farman et al., 1985); en la mitad de la estratósfera por encima de la Antártida más del 95% del ozono había desaparecido durante los meses de primavera, mediciones subsecuentes confirmaron que la desaparición había sido causada por el uso de CFC. Estos descubrimientos iniciaron un proceso político que culminó en un acuerdo multilateral para erradicar el uso de las sustancias responsables del agotamiento de la capa de ozono. Este tratado, el Protocolo de Montreal, entró en vigor cuatro años después en enero de 1989, y ha sido enmendado varias veces desde entonces El agujero de ozono que conocemos todos tiene lugar durante la primavera austral (de julio a septiembre) en el Polo Sur, donde la estratosfera es naturalmente mucho más fría. En general, en el Polo Norte no se dan las condiciones para la destrucción de ozono a estos niveles.

Durante los meses de invierno, cuando las temperaturas suelen ser extremadamente frías, ambos polos sufren un agotamiento del ozono. Para que se forme un agujero de ozono se deben alcanzar temperaturas por debajo de -80 °C, luz solar, campos de viento y sustancias como los clorofluorocarbonos (CFC).

Este año unos potentes vientos alrededor del polo norte atraparon aire frío en lo que se conoce como un “vórtice polar”: un ciclón de vientos estratosféricos.

La primera vez que se observó un agujero de ozono en el Polo Norte fue en el año 2011, pero fue de menor tamaño y durante el mes de enero.

Después de mantener en vilo a los científicos desde finales de marzo, el agujero de ozono del Ártico, inédito por su tamaño y duración, se ha cerrado. Según el equipo del Servicio de Vigilancia de la Atmósfera de la red europea Copernicus no volverá esta temporada, a pesar de que está previsto que el vórtice polar vuelva a reforzarse en los próximos días.

El cierre de este agujero en la capa de ozono sin precedentes no tiene nada que ver con la reducción de contaminación que ha permitido el confinamiento en gran parte del mundo para frenar la pandemia de COVID-19.

Ha sido posible gracias a la disolución del vórtice polar, que se ha dividido en dos y a la «ola de calor» que ha vivido el Ártico esta semana, con temperaturas hasta 20º C superiores a las normales para esta época del año.

Comparación de los niveles de ozono en el Ártico en marzo y abril del 2020

1. Doctor Mario Molina Pasquel. Cambio climático. Aprendiendo de los retosdel ozono estratosférico

2. https://sostenibilidad.semana.com/

3. www.marn.gob.gt/s/viena-montreal/paginas/El_Ozono

4.https://www.lavanguardia.com/natural/20200424/48694037035/agujero-capa-ozono-artico-cierra-ola-calor.html

5. https://www.24horas.cl/tendencias/ciencia-tecnologia/se-cierra-por-completo-agujero-que-se-encontraba-en-la-capa-de-ozono-del-artico