Inteligencia Artificial y Microbioma

20 de mayo de 2024

Inteligencia Artificial y Microbioma

En el panorama de la medicina moderna, la convergencia de la inteligencia artificial (IA) y el microbioma humano abre un nuevo capítulo lleno de posibilidades sin precedentes. La IA, con su capacidad de procesar grandes cantidades de datos y generar patrones complejos, se une al microbioma, un universo de billones de microorganismos que habitan en nuestro cuerpo y juegan un papel crucial en la salud y la enfermedad. Esta alianza promete revolucionar la forma en que comprendemos, diagnosticamos y tratamos una amplia gama de condiciones médicas.

El microbioma humano, un ecosistema complejo y diverso, alberga una multitud de bacterias, hongos, arqueas y virus que interactúan entre sí y con nuestro cuerpo de maneras fascinantes. Estas interacciones influyen en nuestro sistema inmunológico, metabolismo, estado de ánimo e incluso comportamiento. Sin embargo, descifrar la complejidad del microbioma y comprender su impacto en la salud humana ha sido un desafío para los investigadores tradicionales.

La IA emerge como una herramienta invaluable para desentrañar los misterios del microbioma. Al analizar grandes conjuntos de datos de muestras de microbiomas, estudios genéticos e información clínica, la IA puede identificar patrones y correlaciones que anteriormente eran invisibles. Esta capacidad permite a los investigadores comprender mejor cómo el microbioma contribuye a diversas enfermedades, desde enfermedades autoinmunes y trastornos metabólicos hasta enfermedades cardiovasculares y cáncer.

Hacia una Medicina Personalizada:

La IA y el microbioma juntos abren la puerta a una medicina más personalizada y efectiva. Al comprender la composición y función únicas del microbioma de cada individuo, los médicos pueden desarrollar tratamientos y estrategias preventivas dirigidas específicamente a las necesidades de cada paciente. Esto significa que podemos pasar de un enfoque único para todos a uno personalizado, optimizando los resultados y minimizando los efectos secundarios.

La alianza entre la IA y el microbioma ya está dando lugar a aplicaciones revolucionarias en el campo de la medicina. Por ejemplo, la IA se está utilizando para desarrollar nuevos antibióticos que pueden combatir bacterias resistentes a los medicamentos al atacar específicamente sus puntos débiles. También se está utilizando para identificar biomarcadores microbianos que pueden predecir el riesgo de enfermedades, permitiendo una intervención temprana y preventiva.

El futuro de la salud se ve brillante con la IA y el microbioma a la vanguardia. Esta alianza tiene el potencial de transformar la forma en que prevenimos, diagnosticamos y tratamos enfermedades, mejorando la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo. A medida que la investigación en este campo continúa avanzando, podemos esperar ver aún más avances emocionantes que redefinirán nuestra comprensión de la salud y el bienestar.

Algunos ejemplos 

Los resultados de  varios estudios  han demostrado que los microbios en la superficie de la piel están altamente relacionados con la aparición y el desarrollo del vitíligo, y la progresión de esta enfermedad se puede estimar observando los cambios en los microbios de la piel. Por ejemplo, se observa un aumento de los niveles de estreptomicina y estreptococos en el vitíligo activo frente al estable, según lo detectado por el secuenciador Novaseq; y las diferencias en la diversidad Beta (escalamiento multidimensional no métrico) están presentes entre los pacientes con vitíligo activo frente a los estables. Si bien la composición de los microbiomas intestinales permanece estable desde la infancia, los microbios de la superficie de la piel son susceptibles a las influencias ambientales. Solo en presencia de vitíligo cambia la proporción de microorganismos en los microbios intestinales en función de la progresión de la enfermedad. Cuando se compararon los microbios intestinales de 30 pacientes con vitíligo con los de 30 controles sanos emparejados, los resultados del ensayo de secuenciación de ARNr 16S revelaron que el índice de Shannon y Simpson era mayor y la proporción de Bacteroides/Firmicutes disminuyó en los pacientes con vitíligo. La diversidad alfa (una medida de riqueza y uniformidad) en los pacientes que experimentaron vitíligo durante >5 años fue mayor que la de los pacientes que experimentaron un intervalo más corto de la enfermedad. Finalmente, al combinar el aprendizaje automático con los resultados de los ensayos que indicaban la presencia de Corynebacterium 1 y Psychrobacter, se obtuvo un diagnóstico de vitíligo con una tasa de precisión de 0,929. Estos datos sugieren que la microbiota intestinal no solo puede utilizarse para distinguir el vitíligo en pacientes de individuos sanos, sino que también puede proporcionar una determinación de la duración de esta enfermedad.

La dermatitis atópica (DA) es una enfermedad inflamatoria crónica que puede ser el resultado de una compleja interacción entre la predisposición genética, la disfunción inmunitaria, los alérgenos ambientales y las anomalías de la barrera cutánea. Curiosamente, los resultados de estudios anteriores han sugerido que los pacientes con EA muestran microbiomas intestinales anormales antes de la aparición de esta enfermedad. Los lactantes (2 meses de edad) cuya calprotectina fecal era mayor de lo normal mostraron un mayor riesgo de desarrollar EA a los 6 años de edad. Además, estos niños tenían un aumento de E. coli, menos bifidobacterias, bacteroides y niveles más bajos de diversidad alfa. Estos hallazgos indican la importancia de los cambios microbianos intestinales en el diagnóstico de la EA, tal y como se puede determinar mediante el aprendizaje automático. En ese estudio, se recopilaron datos de transcriptomas y flora de células epiteliales intestinales de 88 pacientes con EA y 73 controles sanos (la edad promedio del grupo sano era 3 meses más joven que la del grupo con EA) y se construyó el proceso de aprendizaje automático supervisado: Regresión logística (LR), Máquina de vectores de soporte (SVM) y Clasificador de bosque aleatorio (RFC) basado en 44,608 sondas de expresión génica y 366 especies de microorganismos en bases de datos de transcriptomas y microbios. Se examinaron cincuenta mapas de características microbianas relacionados con la EA, incluidos akkermanisia, verrucomicrobia, propionibacterium y aquellos con las puntuaciones F1 más altas (alta precisión 0,70 y recuerdo 0,88), que podrían utilizarse como predictores de la EA. Finalmente, los resultados de una revisión de la literatura han verificado que estas características microbianas están altamente correlacionadas con la EA y, por lo tanto, no solo se pueden usar para predecir la EA, sino incluso para distinguir entre subtipos de enfermedades [1].

[1]https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC9929457/