La desintegración radiactiva es un proceso aleatorio sin embargo, se puede describir el comportamiento colectivo de un sistema de muchos núcleos inestables.
Podemos hacer una analogía con las palomitas de maíz, cuando las calentamos es difícil decir exactamente cuál es la siguiente en explotar, pero es muy fácil detectar el sonido de cuantas explotan por unidad de tiempo.
De la misma manera es imposible decir cuál núcleo inestable es el próximo en decaer, sin embargo, con un contador Geiger es posible cuantificar el número de nucleídos que decaen por unidad de tiempo y con ello describir el comportamiento colectivo del conjunto de núcleos inestables en la muestra.
Esta tasa de desintegración se llama actividad de la sustancia.
La actividad nos proporciona el número de núcleos que decaen por unidad de tiempo, la unidad de medida es el Bequerel (1 Bq (becquerel) = 1 desintegración/por segundo)
La actividad también obedece a una ley de decaimiento exponencial.
El tiempo que ha de transcurrir para que la actividad de la muestra decaiga a la mitad,se conoce como periodo de semidesintegración T1/2.
Existen nucleidos que tienen periodos de semidesintegración tan largos como el 232Torio de 14000 millones de años hasta períodos muy cortos como el 124Indio de unos tres (3) segundos.