Las esporas de dos de los hongos más comunes en la EEI, Aspergillus y Pennicillium, sobreviven una exposición de rayos X hasta 200 veces superior a la que mataría a un ser humano, según una investigación de Marta Cortesão, microbióloga del Centro Aerospacial Alemán, DLR por sus siglas en alemán, en la ciudad de Colonia.
En algo se parece la Estación Espacial Internacional (EEI) a la mayoría de las casas: las paredes pueden tener moho que es difícil de retirar.Cada semana los astronautas pasan horas limpiando el interior del complejo orbital para que el moho no genere problemas de salud.
¿Qué hongos podemos encontrar en el espacio?
Los microorganismos, incluido el moho, se han encontrado en el aire, el agua y en las superficies internas de las estaciones espaciales desde el momento que comenzaron su trabajo. En particular, la estación Mir tiene varios organismos de las especies Penicillium y Candida. En la Estación Espacial Internacional se encuentran con mayor frecuencia hongos Rhodotorula mucilaginosa y Aspergillus.
Algunas de esas especies pueden provocar infecciones en personas con la inmunidad reducida. Estos hongos son particularmente peligrosos porque sus esporas son capaces de resistir condiciones extremas. No les afectan ni los productos químicos ni al agua hirviendo. Sobre todo, resisten con éxito los niveles más altos de radiación.
Las naves espaciales o estaciones que están en la órbita terrestre están experimentando activamente con los microorganismos. No lo sabemos todavía si los hongos van a sobrevivir en Marte, puesto que el nivel de radiación en el espacio exterior sería mucho mayor allí.
Radiación cósmica y esporas
Pennicillium y Aspergillus no suelen ser hongos dañinos para los seres humanos, pero inhalar sus esporas en grandes cantidades puede causar enfermedades en personas con sistemas inmunológicos débiles.
El moho es tan resistente que sobrevive a grandes temperaturas, luz ultravioleta y sequedad extrema.
Estos organismos fueron recogidos del interior de la EEI
Se ha simulado la radiación espacial en un laboratorio, donde sometió esporas a un bombardeo de radiación ionizante de rayos X y de un tipo de luz ultravioleta de alta frecuencia que no llega a la Tierra pero está presente en el espacio.
La radiación ionizante mata las células dañando su ADN y otras estructuras celulares esenciales. (Las radiaciones ionizantes son aquellas con energía suficiente para ionizar la materia extrayendo los electrones de sus estados ligados al átomo).
Las esporas sobrevivieron a la exposición a rayos X de hasta 1.000 grays, la exposición a iones pesados 500 grays y la exposición a la luz ultravioleta hasta 3.000 julios por metro cuadrado.
El gray es una medida de la dosis absorbida de radiación ionizante, y se define como la absorción de un julio de energía de radiación por kilogramo de materia.
Una radiación de cinco grays es suficiente para matar a una persona. Y la mitad de un gray es el umbral para enfermedades causadas por radiación.
Ahora que sabemos que la vida de la Tierra puede sobrevivir en el espacio, es ciertamente razonable pensar que podría haber llegado a la Tierra desde otro lugar.