Protección Radiológica a los pacientes y al personal en el ámbito odontológico
Los dentistas tratan las caries dentales utilizando empastes, colocan coronas, implantes o aparatos de ortodoncia, extraen dientes y llevan a cabo diversos procedimientos odontológicos a diario. Antes de realizar muchos de estos procedimientos, se toman radiografías para diagnosticar a los pacientes y planificar y supervisar los tratamientos de su dentadura. Para obtener estas imágenes se utilizan pequeñas cantidades de radiación, y este es uno de los tipos más frecuentes de procedimientos radiológicos. De hecho, en 2020, el 26 % de todos los exámenes radiológicos de diagnóstico que se llevaron a cabo en todo el mundo fueron radiografías dentales, el doble de lo estimado en 2008. Garantizar la protección tanto de los pacientes como del personal ante los posibles efectos nocivos de la radiación es una parte importante del mandato del OIEA.
El informe de reciente publicación titulado Safety Report on Radiation Protection of Dental Radiology 2022, ofrece orientaciones concretas y detalladas sobre las prácticas óptimas a profesionales odontológicos, así como a expertos en protección radiológica, reguladores y fabricantes de equipo de imagenología dental [1].
Las imágenes de rayos X se utilizan ampliamente en odontología para diagnosticar síntomas, planificar y monitorear tratamientos. El presente informe sobre seguridad proporciona orientación sobre el cumplimiento de los requisitos de protección radiológica y seguridad en los usos de las radiaciones ionizantes en odontología establecidos en la serie de normas de seguridad No. GSR Parte 3, Protección radiológica y seguridad de las fuentes de radiación: Normas básicas internacionales de seguridad. Incluye directrices para la justificación y la idoneidad de la exposición médica, y la optimización de la protección radiológica y la seguridad para los pacientes, los cuidadores y el personal dental, con detalles sobre las consideraciones pertinentes para los niños y las mujeres embarazadas. También se discute el aseguramiento de la calidad, la dosimetría y el funcionamiento de los equipos radiológicos dentales. Esta publicación está dirigida a odontólogos, médicos de referencia, tecnólogos de radiación médica y otros profesionales de la salud dental, así como físicos médicos, expertos en protección radiológica, fabricantes y reguladores.
La comparación de riesgos y beneficios a menudo va más allá de la consideración de la protección y la seguridad, e implica aspectos económicos, sociales y factores ambientales. Para la exposición médica, un enfoque especial para la justificación se aplica, teniendo en cuenta que los individuos (principalmente pacientes) son deliberadamente expuestos directa y conscientemente a la radiación para su beneficio.
La aplicación del principio de justificación a la exposición médica requiere un enfoque especial, utilizando tres niveles. Como Justificación general de la exposición médica, se acepta que el uso de radiación hace más bien que mal (nivel 1). En el siguiente nivel (nivel 2), la justificación genérica de un procedimiento radiológico determinado deben ser llevados a cabo por la autoridad sanitaria junto con organismos profesionales. Esto se aplica a la justificación de las tecnologías actuales, técnicas y nuevas tecnologías a medida que evolucionan. Las decisiones deben revisarse de vez en cuando, a medida que se proporciona más información, debe ponerse a disposición los riesgos y la eficacia de los procedimientos existentes y nuevos. Aquellos procedimientos radiológicos que ya no están justificados deben ser retirados de la práctica médica. También se debe considerar la posibilidad de exposición accidental o no intencionada, en el nivel 2. Para el nivel final de justificación (nivel 3), la aplicación de un procedimiento radiológico determinado debe considerar al paciente de manera individual. Los objetivos específicos de la exposición, las circunstancias clínicas, deben tener en cuenta las características de la persona involucrada [2].
“A medida que surgen nuevas tecnologías para mejorar la imagenología de diagnóstico con rayos X en odontología, la enseñanza y capacitación avanzadas en protección radiológica son fundamentales para garantizar que los profesionales odontológicos utilicen el equipo de la manera más segura posible”.
Reinhilde Jacobs, Secretaria General de la Asociación Internacional de Radiología Dentomaxilofacial
“Los dentistas suelen adquirir y utilizar ellos mismos sus propios equipos de rayos X, así que es importante que tengan los conocimientos necesarios sobre tecnología de radiología y protección radiológica —señala Jenia Vassileva, especialista del OIEA en protección radiológica—. Aunque las dosis individuales de radiación son mínimas, dado el elevado número de procedimientos de este tipo que se llevan a cabo, cada examen debe elegirse y realizarse de manera adecuada siguiendo las normas y las buenas prácticas más recientes a fin de reducir al mínimo la exposición de los pacientes y los profesionales sanitarios”.
En todo el mundo se realizan más de mil millones de radiografías dentales al año. Las diversas técnicas, utilizadas con diferentes fines, emplean distintas cantidades de radiación. En los tipos más comunes de radiografías dentales, la dosis de radiación recibida equivale a la radiación natural que recibe una persona del medio ambiente durante algunos días. Sin embargo, los dentistas solicitan cada vez más imágenes tridimensionales, para las que se requieren dosis de radiación entre 10 y 20 veces mayores a fin de obtener una sola imagen.
Estas imágenes tridimensionales se obtienen mediante tomografía computarizada de haz cónico, una técnica de imagenología en la que, el gandry gira alrededor de la cabeza del paciente y toma radiografías desde diferentes ángulos, generando una serie de imágenes que se combinan para formar una imagen tridimensional. Esto ayuda a los profesionales odontológicos a ver mejor las estructuras de la mandíbula y los dientes, así como los procesos que tienen lugar en ellas. Las imágenes no se utilizan para sustituir a las radiografías convencionales, sino que son útiles en situaciones específicas, por ejemplo, para planificar implantes, tratar lesiones, medir la dimensión de los huesos y examinar tumores en la mandíbula.
Los pacientes más jóvenes, en particular, suelen someterse a procedimientos radiológicos dentales más frecuentemente, dada la mayor prevalencia de caries y lesiones dentales y la necesidad de ortodoncia. Por este motivo, además de la sensibilidad relativamente mayor a la radiación que tienen los niños, es importante justificar y optimizar los procedimientos de imagenología dental pediátrica. El OIEA apoya esta labor mediante orientaciones y capacitación sobre los usos adecuados y óptimos de la imagenología médica.
“A medida que surgen nuevas tecnologías para mejorar la imagenología de diagnóstico con rayos X en odontología, la enseñanza y capacitación avanzadas en protección radiológica son fundamentales para garantizar que los profesionales odontológicos utilicen el equipo de la manera más segura posible”, afirma Reinhilde Jacobs, Secretaria General de la the Asociación Internacional de Radiología Dentomaxilofacial, que refrendó la nueva publicación.
Esta nueva publicación, basada en los requisitos de seguridad y recomendaciones en materia de protección radiológica y seguridad en los usos médicos de la radiación ionizante, incluye directrices detalladas con respecto a la justificación y la idoneidad de los procedimientos radiológicos dentales y la optimización de la protección radiológica y la seguridad de los pacientes y el personal odontológico. La publicación complementa las actividades que el OIEA lleva a cabo en esta esfera, entre ellas, los materiales y los cursos de capacitación en inglés y en español, así como los seminarios web sobre la protección radiológica en radiología dental [1].
[1] https://www.iaea.org/es/newscenter/news/el-oiea-ayuda-a-proteger-a-los-pacientes-y-al-personal-en-el-ambito-odontologico
[2] https://www-pub.iaea.org/MTCD/Publications/PDF/PUB1972_Web.pdf